Tu neurosis va en aumento

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Dominación, golpes, sumisión, dolor…todo se mezcla en una de las prácticas más fantaseadas y llevadas a cabo por muchas parejas en la intimidad de su habitación: el sadomasoquismo Fuente: Photos.com
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: Diana Oliva

Estudió periodismo en la FCPyS. Es aficionada a la literatura clásica y su mayor pasión son los perros.

04-06-2013

Dominación, golpes, sumisión, dolor…todo se mezcla en una de las prácticas más fantaseadas y llevadas a cabo por muchas parejas en la intimidad de su habitación: el sadomasoquismo.  Sin embargo, este fetiche no sólo ofrece una dosis de excitación y estimulo erótico, también puede liberar de la neurosis.

 

Así lo indica un estudio publicado por el Journal of Sexual Medicine, y que fue elaborado por el especialista Adreas  Wismeijer, de la Universidad de Tilburg, en el cual se descubrió que los sadomasoquistas tenía mejores calificaciones en pruebas psicológicas de personalidad que aquellos que no practicaban ningún fetiche sexual.

 

La investigación estuvo compuesta por 902 sadomasoquistas y 434 que no lo eran, a ambos grupos se les pidió que resolvieran un cuestionario, mismo que contenía preguntas relacionadas  con la personalidad, sensibilidad al rechazo, compromiso a las relaciones y felicidad.

 

Los resultados mostraron que los sadomasoquistas no tienen ningún problema mental. De hecho, resultan más elocuentes, abiertos a nuevas experiencia y más responsable. Lo que refleja un menor estado de neurosis.

 

Este fetiche se encuentra dividido en dos: el dominante y el sumiso, y aunque en la investigación el primero mostró mayor equilibrio, el segundo no quedó con puntaje bajo.

 

Si deseas experimentar y liberarte de la tención Salud180.com te proporciona tres ideas para practicar este fetiche:

 

1. Privación sensorial. No ver y no oír aumenta las sensaciones corporales. El amo acaricia al sumiso mientras le cuenta una fantasía, al mismo tiempo que lo hace sufrir tanto como desee.

 

2. Inmovilización.  No hace falta causar dolor (salvo que eso quiera el sumiso) y no deben cortar la circulación sanguínea. Incluso es suficiente con generar la sensación de estar inmovilizado.

 

3. Azotes. Puedes empezar con la  mano y centrarte en alguna zona del cuerpo; ejemplo, sus glúteos.

 

Recuerda, todo en la sexualidad está permitido siempre que exista respeto y confianza.
 

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