¿Qué prefieres dormir o tener sexo?

El acto sexual es considerado por muchos un elemento indispensable para la plenitud, el estrechamiento de lazos afectivos y el crecimiento de la pareja, pero, ¿qué sucede cuándo se prefiere dormir en lugar de tener sexo?

La intimidad, regularmente, se comparte en un área determinada de la casa: la habitación. Sin embargo, hay veces que el compartir este espacio y en horas nocturnas, más que generar amor, se convierte en una situación que puede ocasionar conflictos y hasta separaciones.

De acuerdo a una encuesta realizada por el Instituto Ipsos de Nueva York, 87% de los encuestados indicaron que para mantener una buena relación de pareja es indispensable dormir bien. 45%  considero que descansar es preferible al llevar a cabo el acto sexual.

Durante el sexo se libera una gran variedad de hormonas: endorfina y oxitocina. Todas en conjunto generan, en el individuo, una sensación de bienestar y euforia, evitando así la depresión; pero estos beneficios no son suficientes frente a los que ofrece el tener un buen sueño.

Esta situación queda reafirmada con un estudio realizado por la compañía mediática iVillage, que incluyó a 2000 mujeres entre 18 y 49 años, 63% de las cuales declararon que su vida sexual era satisfactoria, pero que preferían realizar otra actividad.

En ambos casos resultó que esto era consecuencia de factores como son el bajo deseo y la cotidianidad. Sin embargo, el que la pareja tenga problemas de ronquidos, vea la televisión en la noche o utilice la computadora a horas elevadas afecta no sólo el sueño de su pareja sino también el deseo sexual de ésta.

Para tener una vida de pareja plena y satisfactoria se necesita de dos elementos: el respeto y la confianza. Habla con tu pareja y analiza si existe un problema nocturno que interfiera con su vida sexual.

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