Mitos y realidades de la literatura erótica

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Literatura erótica
Lau Martínez. Colaboradora

POR: Lau Martínez. Colaboradora

Estudió periodismo y comunicación en la UNAM. Desde hace 6 años vive en Madrid y colabora como corresponsal en Salud180.com. Siguel@ en:

24-01-2012

¿Puede un libro erótico encender la llama del amor? Todo depende del lector y de la poca o mucha sensibilidad e imaginación que tenga. Para expertos como Francisco Pérez Deneb, de Ikastola (institución chilena de sexualidad, psicología y salud), la literatura nos obliga a imaginar todo el tiempo y puede llegar a ser un excelente motor, un increíble estímulo.

 

Este psicólogo clínico y terapeuta sexual y de parejas explica que el plus de la literatura en general es “la posibilidad de ponernos en situaciones distintas, en escenarios diferentes y ante pensamientos diversos. Quizá muchos no tienen la oportunidad de viajar, pero a través de una novela se puede llegar al otro lado del mundo. La lectura potencia la imaginación y esto es bueno para el tema sexual, porque no todo pasa a nivel de piel’’.

 

Estimular la imaginación ayuda no sólo a ampliar el horizonte erótico personal, sino también a comprender la diversidad en que se presenta el tema. Según detalla Pérez Deneb: “Si hubiera que ponerle algún orden a las prácticas sexuales, una de las últimas sería el contacto piel a piel. Antes de ello, para un buen sexo, convergen una serie de otros estímulos, de aprendizajes”.

 

 

Lo erótico tiene mucho que ver con la imaginación, con los sentidos. Si una persona es capaz de ponerse en nuevos escenarios, innovar, buscar nuevas alternativas, tiene mayor repertorio.

 

El experto asegura que “no hay que buscar recetas, ni en estímulos ni en formas para lograr erotizarse". Se debe plantear al revés: ¿Qué espacio estás dejando tú para que te conquisten? ¿Qué haces para desear y ser deseada?

 

Cada año se imprimen cientos de compendios de autoayuda, pero no hay nada que estimule más que nuestra propia capacidad para abrirnos a la seducción y conocer el placer. El erotismo no está en el estímulo sino en uno mismo.

 

Tomar el placer como algo que se genera en cada uno de nosotros es una primera invitación a adentrarnos en el mundo de la literatura erótica.

 

En cuanto a libros se refiere, Pérez Deneb sugiere preguntar, compartir ideas sobre literatura con amigos, sin miedo a decir: “Esta novela me provoca cosas”.

 

Hay que aprender a abrazar el placer, no pretender más que mirar otros mundos y nutrirse de ellos. Porque en el sexo no hay recetas, hay experiencias.
 

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Aclaracion:

El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, más no la ideología de Salud180.com

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