Identidad sexual se define en la infancia

La sociedad mexicana año tras año evoluciona en temas de preferencia sexual. Así, cada día existe más respeto hacia la comunidad LGBT (lesbianas, homosexuales, bisexuales y personas transgénero); sin embargo, aún prevalecen creencias erróneas.

De acuerdo con Sergio Muñoz Fernández, jefe del Servicio de Salud Mental, del Instituto Nacional de Pediatría, la ciencia médica ha observado que, desde la niñez, se manifiestan las preferencias sexuales.

En ese sentido, la identidad sexual se reconoce en la infancia con el apoyo de los roles, gustos y habilidades que se practican. Por ejemplo, los padres muchas veces fomentan en los varones el juego rudo y en las mujeres aquello que es delicado.

No obstante, es fundamental que (sin importar si se es hombre o mujer)  se realicen conductas del género opuesto, ello no significa que en la adolescencia adoptarán otra orientación sexual. 

Muñoz Fernández explica: “hay niños que se sienten en el cuerpo equivocado, desean ser niñas o viceversa”.

Conoce los orígenes

Diversas investigaciones tienen como objetivo conocer qué define la orientación sexual humana. Así, indagaciones en la genética, ciertas causas biológicas o una malformación en el cerebro son teorías estudiadas y ninguna tiene sustento certero.

No obstante, la conducta aprendida también tiene una importante participación. Por ejemplo, hombres que en la infancia estuvieron rodeados únicamente de mujeres, un padre permisivo y una madre autoritaria, podrían tener alguna preferencia distinta; o bien, aquellos que padecieron abuso sexual de niños son más sensibles a los cambios.

De igual forma, las parejas que emiten comentarios como: “¿por qué no fuiste niño?” o “¡tu hermano es mejor!”, entre otros, ocasionan que el menor busque ser aceptado haciendo las actividades del sexo opuesto, destaca el experto Muñoz Fernández.

El niño que tiene comportamientos distintos a los que la sociedad “marca” es objeto de discriminación por medio de burlas o golpes de los compañeros de la escuela o incluso de la propia familia.

Así,  unos se defienden, otros se deprimen: “ya no desean ir a la escuela, se vuelven introvertidos y en el peor de los casos piensan en el suicidio”, advierte el especialista. 

No los rechaces

Los padres no deben evadir la situación, generalmente no aceptan que el pequeño tenga preferencias diferentes y lo ignoran.  Por ello, los progenitores necesitan acudir con el psiquiatra infantil para que los oriente.

La comprensión de los papás en la decisión que tome su hijo, no satanizarlo, perseguirlo o maltratarlo, como comúnmente se hace, es fundamental, indica el experto. 

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