Vibras saludables para rehabilitación física

Curar a través de ondas sonoras, eléctricas, mecánicas o térmicas (calor) era hace algunas décadas inimaginable, pero hoy se emplean sofisticados equipos para la rehabilitación de pacientes que sufrieron fracturas óseas o desgarres musculares, entre otros traumatismos.



De acuerdo con información del suplemento de Salud del periódico Excélsior, las ondas no son más que la trasmisión de energía que, en el caso de la terapia física, se aplican a músculos y tejidos con diversos propósitos, como eliminar tejido muerto, controlar el dolor, o bien, estimular su curación, expone Gabriela Rodríguez Monroy, cirujana por la Universidad Nacional Autónoma de México y directora médica de la Clínica Corpodinamia especializada en rehabilitación física.



“Tecnologías como las que ofrecemos son únicas en este continente, y permiten brindar un servicio de rehabilitación física más integral. Por ejemplo, en el caso de una fractura de tobillo el modelo tradicional, sólo busca recuperar el máximo movimiento.

En cambio, nosotros recurrimos adicionalmente a técnicas y terapias para disminuir el riesgo de una nueva lesión; para ello, analizamos la forma en que camina o corre el paciente, corregimos su postura corporal y fortalecemos otros grupos musculares de apoyo”, indica la también especialista en medicina del deporte por el Instituto Politécnico Nacional.



Otra bondad de los nuevos desarrollos, añade la entrevistada, es que permiten reducir el tiempo de recuperación. Así, en los casos de lesiones de rodillas, el esquema habitual demanda en promedio 20 sesiones para alcanzar de nuevo una movilidad; en cambio, con los dispositivos de Corpodinamia es suficiente con sólo diez de ellas.

Sin gravedad

Otra novedosa estrategia de atención, indica Gabriela Monroy, es la terapia de Optimización Postural Bioprogresiva, que consiste en analizar diversos movimientos del pie, rodilla y otras partes del cuerpo, para así detectar más de 250 patologías músculo-esqueléticas. Con el diagnóstico, ofrecer una secuencia de tratamientos de fisioterapia orientada a la reconstrucción del tejido blando y la armonización de la estructura corporal.



“En este apartado se recurre a terapia manual, de energía física (ultrasonido y calor, por ejemplo), y con una máquina se elimina el efecto de gravedad a fin de restablecer los mecanismos automáticos y voluntarios de la locomoción y, en consecuencia, normalizar la alineación corporal”.



Con el afán de mejorar su salud, las personas realizan actividades deportivas que llegan a causar graves lesiones, principalmente en las rodillas, espalda y hombros, por ello es fundamental acudir con un experto antes de comenzar a ejercitarse.

Entre los beneficios de la Flexi-bar figuran:

1.    Reducción o eliminación de dolor en espalda

2.    Aumento de la coordinación sensomotora

3.    Definición de glúteos

4.    Mejora de la postura corporal

5.    Optimización del metabolismo



Entre los modernos equipos están: FLEXI-BAR. Se trata de un tubo de fibra de vidrio reforzado con una longitud aproximada de 150 centímetros de largo, en cuyo centro se halla una agarradera y en sus extremos dos pesas en forma cilíndrica.



Este instrumento de apariencia sencilla, indica Rodríguez Monroy, es en realidad un dispositivo de extrema utilidad, empleado en la rehabilitación física, promueve la recuperación y fortalece el sistema muscular, también mejora el movimiento de las articulaciones y previene la aparición de nuevas lesiones.

No obstante, el dispositivo también se ocupa como aparato de fitness, porque esculpe y tonifica el cuerpo, al tiempo que estimula la pérdida de grasa y ayuda a mejorar el sistema cardiovascular.



Es muy seguro de usar, pues sólo requiere que la persona lo sujete por la agarradera central y lo mueva de adelante hacia atrás, con ello genera un movimiento ondulatorio que inmediatamente contraerá y relajará los grupos musculares, expone la especialista.



“Otra de sus ventajas es que, a diferencia del trabajo con pesas, esta barra permite activar grandes grupos musculares. Por ejemplo, una rutina de pesas para brazo primero requiere hacer bíceps, luego tríceps y, posteriormente, antebrazo; en cambio, el Flexi-bar desarrolla los tres grupos musculares en un sólo movimiento”, subraya, Rodríguez Monroy, maestra en nutrición por el Instituto Nacional de Salud Pública.

5 de cada 20 accidentados llevan a cabo su rehabilitación

Generador de ondas analgésicas. Consiste en el uso de una frecuencia sónica especial que, al penetrar, bloquea el sistema de transmisión de los impulsos del dolor. Además, relaja las fibras musculares.



Ondas de choque. Su objetivo es eliminar tejido de cicatrización que permanece en el interior del organismo después de una lesión. Para lograrlo se emplea un generador de ondas que provocan una presión de diversos kilogramos de peso.



Diatermia. Este equipo emite una frecuencia cuyo campo eléctrico penetra el tejido a fin de remover sustancias tóxicas post-lesión, por lo que la recuperación es mucho más rápida y menos dolorosa.



Potenciación muscular. La aplicación de una vibración mecánico-sonora selectiva tiene un efecto notable en la eliminación de contracturas musculares, y un rápido aumento de la fuerza corporal y la resistencia física.