¿Qué le duele más a un hombre?

A la pregunta de... ¿qué le duele más a un hombre?, las respuestas pueden ser de lo más variopintas. Sin embargo, uno de los aspectos que más deja huella en los varones tiene que ver con su comportamiento sexual.

Los hombres han sido tachados de simples o primarios referente al sexo, pero también es verdad que ellos están experimentando cambios profundos en su manera de vivir este aspecto que, en muchas ocasiones, pueden ser dolorosos.

  ¿Obsesión por el sexo?

Buscando respuestas a la interrogante que da nombre al artículo, encontramos un interesante libro titulado ¿En qué piensan los hombres?, del sicólogo español José Bustamante.

Él intenta desmontar algunos lugares comunes como, por ejemplo, si es verdad que los hombres siempre están obsesionados con tener sexo.

De acuerdo con el especialista, esto no es verdad como tampoco lo es que las mujeres estén desinteresadas.

Según un estudio publicado en el Journal of Sex Research, el número de pensamientos de los hombres jóvenes sobre el sexo es de 19 veces al día, mientras que las mujeres registran una media de 10 pensamientos que aspiran a convertir en realidad.

Y este podría ser un punto clave para encontrar una respuesta adecuada a la pregunta del principio.

  A los hombres les duele sentirse utilizados

Ante el hecho de que las mujeres ya no tienen problema en buscar en el sexo un mero intercambio de placer, hay hombres que lo resienten y sufren.

Según Bustamante, en su consulta hay hombres que me dicen que se sienten utilizados, que les gustaría quedarse abrazados en la cama después de hacer el amor.

Algunos se sienten forzados a tener sexo. Se sienten un juguete. Hoy en día, los hombres están un poco perdidos.

Hay quien vive mal la emancipación de la mujer. Creemos que se nos juzga nuestra masculinidad”, agrega el autor.

  Falta de deseo masculina y miedo a fallar

Otro elemento más lo aporta Fernando Villadangos, sicólogo clínico, terapeuta de pareja y autor del libro Sexualidad masculina: ¿hombres o titanes? Él señala como uno de los problemas más frecuentes la falta de deseo masculino.

En numerosos casos, ellos sienten demasiado la presión. Les choca que una mujer pueda tener más ganas de sexo que él. Se aferran a su papel tradicional y están desconcertados”, señala.

Según los expertos consultados, el miedo a fallar está en la base de la mayoría de los problemas de deseo de los hombres: temor a perder la erección, a eyacular antes de tiempo, a que el tamaño no sea suficiente, a que ella no disfrute.

Y, evidentemente, también hay que sumar el estrés, que provoca una disminución de la testosterona.

  Les duele no poder o saber transmitir sus emociones

Otro factor es que no se les ha enseñado o no han aprendido la manera de expresar sus sentimientos con la facilidad con la que lo hacen las mujeres. Las cosas están cambiando y este puede producir dolor.

El sexo, para nosotros, es a menudo la única manera de decirlo. A pesar de la frialdad que a veces podemos mostrar, también somos capaces de amar, enamorarnos”, afirma Bustamante.

Algo está cambiando. Hoy en día cada vez más varones se atreven a transmitir sus emociones y esto, muchas veces, puede ser doloroso.