Petting evita embarazos no deseados

El petting es una práctica sexual con la que se puede alcanzar el orgasmo a través de caricias y estimulación, pero sin que exista penetración; se puede decir que sólo se realiza el sexo por encima y con la ropa puesta. De hecho, es un término anglosajón relacionado con el verbo to pet, que significa acariciar o mimar.

Por lo general, estos juegos se realizan durante la adolescencia, cuando se va explorando la sexualidad; sin embargo, ahora intervienen otros factores que lo han puesto de moda.

Por ello, algunos especialistas consideran que surge más bien en la etapa adulta, debido a que la mujer –sin importar su edad- requiere mayor estimulación para prepararse para el coito y llegar al orgasmo.

En este sentido, cuando dos personas acaban de conocerse y sienten una fuerte atracción, pero no desean tener sexo porque no se conocen bien aún, pueden recurrir al petting y canalizar toda esa excitación.

De esa manera no se exponen y evitan los riesgos de una enfermedad de transmisión sexual o un embarazo no deseado, lo cual podría truncar sus aspiraciones personales y profesionales.

Para las mujeres, esta práctica puede llegar a ser incluso más satisfactoria que el coito en sí, ya que a ellas no les basta la penetración, para tener un orgasmo; requieren que se produzca la estimulación directa en su clítoris.

El hombre, en cambio, suele necesitar tan sólo el roce continuo del glande, que se produce con la penetración, para sentir placer y eyacular.

La clave, en la mayoría de los casos, está en superar la impaciencia y la creencia de que sólo a través del coito, el placer físico llega hasta su nivel más alto.

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