Jugar videojuegos afecta matrimonio

Jugar videojuegos puede afectar la satisfacción marital por transformación completa de las rutinas de la vida cotidiana cuando sólo uno de los miembros lo hace. Sin embargo, para aquellas parejas en las que ambos juegan, puede que no sea tan malo.

De acuerdo con un estudio de la Universidad de Brigham Young, el que un miembro de la pareja dedicara mucho tiempo a jugar videojuegos no era el mayor problema, sino que debido a esta práctica, interfería con la rutina de irse a dormir al mismo tiempo, lo cual ocasionaba un verdadero conflicto.

En realidad, no se trata de la hora en sí lo que ocasiona la molestia del otro miembro de la pareja, explica el investigador Neil Lundberg, sino la perspectiva de que algo como un videojuego ocasione discusiones y cismas entre ambos, sobre todo si se presenta ya como un problema de adicción.

En este estudio, en el que entrevistaron a 349 parejas, de las cuales sólo en 132 eran los hombres quienes jugaban, 75% de las esposas deseaban que pusiera más empeño en su matrimonio, y cuando pasaba más jugando, ocasionaba insatisfacción y discusiones.

En contraste, en aquellas parejas en las que ambos jugaban, de manera conjunta y de mutuo acuerdo, 76% expresó que compartir el gusto por los videojuegos en realidad contribuía a una mayor satisfacción en su relación.

Pese a los resultados de este estudio, los videojuegos se han convertido en motivo de distanciamiento y separación de muchas parejas jóvenes, al igual que cualquier otra actividad que se interpone en el camino de la intimidad y el tiempo familiar.

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