Educación sexual vs abuso infantil

La educación sexual es un proceso de información y formación integral, reproducción, identidad de género, círculo afectivo y erotismo que permite al ser humano vivir sus experiencias responsables y plenamente desde que nace hasta que muere.

La sexualidad adulta es el resultado de todo un proceso de desarrollo bio-psico-social que comienza con el nacimiento. Por ello, es necesario reconocer la importancia de una educación sexual oportuna y honesta.

Hay una consigna en México de que los padres debieran esperar a que los hijos pregunten primero sobre sexo. ¡Hay personas que no preguntan nunca! Si tomamos esto al pie de la letra, quizá los niños esperan a que los padres abran el tema. En ocasiones los pequeños creen que defraudan a sus padres si ellos preguntan primero.

Los padres deben saber que desde que los bebés nacen, se puede hablar de sexo con ellos. Esto es para que sean los padres quienes vayan entendiendo cómo aproximarse al tema, es para que vayan familiarizándose con las palabras correctas.

La mayoría de las personas dicen que no tuvieron educación sexual, pero todos la tuvimos. La diferencia es que a algunos sus padres les ayudaron a construir una responsable y sana sexualidad cimentada en sus valores familiares y otros crecen teniendo dudas, sintiéndose mal, generando culpas y preguntando a otros ignorantes como ellos. Creciendo así con algo secreto, oculto, tabú.

¿Qué es el abuso sexual? 

El abuso sexual es cuando una persona mayor explora, toca y/o estimula los genitales de un niño de manera física y erótica. Ya sea con o sin el consentimiento del menor debido a que una niño no está lo suficientemente capacitado para tomar decisiones de este tipo ante un adulto.

Legalmente se considera al abusador a partir de los 12 años de edad. Es muy importante saber diferenciar lo que es un abuso de lo que es un juego sexual entre niños, aunque haya cierta diferencia de edad.

Aprende a prevenirlo

La educación sexual es el medio idóneo para prevenir el abuso infantil. Si no se tiene información, no se puede prevenir. Una víctima de violación se siente tonta por haber permitido que todo ocurriera. Entonces el enojo es hacia los padres por no haberle informado.

A veces los niños creen que es un juego emocionante que conlleva un secreto. Cuando se da cuenta (por la reacción del adulto ante lo sucedido), que fue abusado, entonces sufre por la sensación de que les tomaron ventaja. Guardaron un secreto y ahora se sienten sucios por haber sentido placer y se saben víctimas del abuso.

Este proceso del abuso es lo que hace daño debido a que se sienten víctimas para toda la vida. Actualmente ya no se les llama "víctimas" de un abuso sexual, sino "sobrevivientes" del mismo. Los pasos más importantes con miras a la prevención del abuso son:

1. Informar.
2. Estar abiertos a responder preguntas.
3. Si el niño (a) no pregunta, el adulto debe abrir las posibles dudas.
4. Poner límites: Yo adulto puedo bañarte, ponerte crema y tenerte cuidados; como niño puedes decir "no" cuando estés en desacuerdo con la cercanía de otra persona, sea un beso, un abrazo o cosquillas. 
5. Diferenciar juegos sexuales de abuso sexual: Sólo está permitido con tu grupo de pares (niños o niñas de tu misma edad), sólo si estás de acuerdo, sólo si no se lastiman; si alguien más grande que tú quiere tocarte y estás en desacuerdo, dilo.
6. Hay un grupo de mujeres que por haber sido abusadas sexualmente desconfían del adulto en general y si esto no se trata mediante terapia, las lleva a vivir desconfiadas, temiendo sin razón por la integridad de sus hijos y así los niños crecen sospechando de un mundo hostil.

Si no superan su experiencia, la trasladan a sus hijos. En ocasiones sin haber habido abuso, se da el terrorismo sexual a través de una información tendenciosa y amedrentadora.

Lo mejor es que tengas una excelente comunicación con tus hijos y abordes cualquier tema con ellos, para evitar dudas y complicaciones con el tiempo. Y tú, ¿conoces algún caso de abuso sexual infantil?

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