¿Edad, decisiva para el placer femenino?

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¿La intimidad te genera angustia sexual? Getty
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POR: Salud180.com

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08-10-2014

¿Cómo un acto que es manifestación de placer y afecto se puede convertir en un momento de angustia sexual y sufrimiento? Es posible que el factor determínate en el deseo femenino se encuentre en la edad de la mujer.

 

La angustia sexual se produce cuando la persona cree no cumplir con las expectativas de lo que debe ser sexualmente hablando, ideas que son construidas socialmente y resultan en el fondo  poco humanas y más bien mecánicas”, afirma el experto en sexualidad Ezequiel López Peralta.

 

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  Entre el miedo y el placer…

 

A través de un análisis realizado a 771 mujeres (entre los 24 a 90 años), investigadores de la Universidad de Texas en Austin afirman que la edad y factores de angustia y deseo sexual se encuentran íntimamente relacionados; las jóvenes son las que presentan una mayor insatisfacción íntima.

 

Aunque parezca increíble, con los años las mujeres se sienten más tranquilas con su aspecto personal; además, factores cómo la maternidad o cumplir algún tipo de estereotipo va perdiendo importancia. Sin embargo, no es el único elemento que cambia con la edad, también se va teniendo un conocimiento del propio cuerpo más amplio.

  ¿Cuándo se sale del terreno sexual?

 

Puedes estar presente en el acto, pero no disfrútalo. ¿Por qué? Simplemente porque sientes angustia sexual. ¿Cómo distinguirlo? El experto Peralta te presenta 3 claves para saberlo.

 

1. Pensamientos negativos. “Mi pareja se va enojar”. Estos pensamientos resultan habitualmente anticipatorios de una realidad que en definitiva termina creando y provocando la misma persona.

 

2. Reacciones corporales automáticas. Como taquicardia, palpitaciones, temblores, transpiración y tensión muscular.

 

3. Conductas. Evitar el encuentro sexual.

 

La base de una relación, no sólo en el aspecto emocional sino sexual se encuentra en la comunicación. Plantea a tu pareja tus dudas y miedos y permite que él las exprese con confianza y sin el temor de ser rechazado. ¡Cuídate!

 

 

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