Descubre lo que su cuerpo oculta

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De acuerdo a la psicóloga y sexóloga, Blanca Torres Cazallas, las zonas erógenas se entienden como aquellas partes del cuerpo que al ser estimuladas producen un mayor placer sexual / Fuente: Photos.com
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: Diana Oliva

Estudió periodismo en la FCPyS. Es aficionada a la literatura clásica y su mayor pasión son los perros.

05-06-2013

¿Su cuerpo es un misterio? De acuerdo a la psicóloga y sexóloga, Blanca Torres Cazallas, las zonas erógenas se entienden como aquellas partes del cuerpo que al ser estimuladas producen un mayor placer sexual.

 

Explorarlas no sólo te  permite conocerte, sino también descubrir los secretos que oculta la anatomía de tu compañero.

 

Además de los órganos genitales, el cuerpo masculino (al igual que el femenino) es capaz de responder a la estimulación erótica y sensual en toda su extensión; pero, ¿cuáles son sus zonas erógenas?

 

Salud180.com te proporciona cinco con la que podrás ir experimentando y revelando el cuerpo de tu pareja:

 

1. Cerebro. Es la principal zona erógena de los seres humanos. Y se le puede estimular utilizando cualquiera de los sentidos. Incluso, internamente, evocando imágenes o situaciones eróticas.

 

2. Cabello. Las caricias en el pelo relajan y consiguen apartar el estrés y los malos pensamientos. Este es un gesto que estimula y le ofrece al hombre confianza para ser libre en la entrega sexual.

 

3. Labios. Zona erógena por excelencia. Para estimularla deja que los besos sean progresivos, empieza con un contacto suave y discreto y, poco a poco, hazlo más atrevido e intenso. Si  tu objetivo es aumentar la pasión, besa y mordisquea su labio inferir, eso será un agradable detalle erótico.

 

4. Brazos y manos. Estos están llenos de terminaciones nerviosas, son zonas que no debes descuidar. Una estimulación manual discreta en la axila y en la parte interna del brazo resulta magnifica siempre que no genere cosquillas. Otra opción es poner la mano de tu compañero en tu boca y recorrer su palma con la punta de la lengua.

 

5. Glúteos. Puedes utilizar masajes, ligeras palmaditas o pequeños pellizcos. En el lugar donde terminan los glúteos y comienza el muslo, justo en ese surco, se encuentra una gran cantidad de sensibilidad, pasa tus dedos o tu lengua en él. Tu pareja te lo agradecerá.

 

Buscar, descubrir y explorar las zonas erógenas de tu pareja no sólo les permitirá disfrutar de mayor placer; sino también, se podrán conocer mejor.

 

Recuerda, todo en la sexualidad está permitido siempre que exista confianza y respeto.

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