5 maneras con las que saboteas tu intimidad

Si tu relación de pareja no va por buen camino y enfrentas necesidades o temores personales que son un gran obstáculo, así como una forma con las que saboteas tu intimidad, identificarlos quizá ayudaría a lograr la armonía sexual que deseas.

Las relaciones sexuales van más allá de la penetración. Comprenden ingredientes emocionales e intelectuales, interacción, sentimientos y sensaciones que juntos dan paso a la intimidad", explica Cristina Fernández, terapeuta de pareja de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

 Actitudes que estropean tu intimidad

De acuerdo con información de Harvard Medical School, es nuestro cerebro que influye en el goce que se pueda alcanzar en la intimidad. Ahí se gestan situaciones que llevan a sabotear tu vida sexual.

1. Ideas del pasado. La sexualidad es un impulso natural que te acompaña desde tu nacimiento, pero la familia, cultura, religión, amigos y el entorno moldean tus ideas y comportamiento respecto al significado del deseo sexual. El concepto que tengas de este tema quizá es lo que complica tus encuentros sexuales. Lo ideal es reflexionar sobre lo normal que es este acto y acabar con los prejuicios que te limitan.

2. Problemas en la relación. La tensión y distancia emocional con tu pareja pueden debilitar la vida sexual que han sostenido. Problemas como la situación económica, educación de los hijos, responsabilidades, que no necesariamente tienen que ver con el sexo, pueden ser la raíz de tu problema sexual. Lo mejor es aclarar las cosas, tener un enfoque gentil y estrechar la comunicación en tu relación.

3. Ansiedad. Esta se genera principalmente por la preocupación de mantener un buen desempeño en la intimidad. Si te sientes demasiado angustiada por tu rendimiento sexual difícilmente disfrutarás del encuentro, incluso te puede parecer desagradable. La ansiedad es más común a medida que los hombres y mujeres alcanzan los 50 años de edad.

4. Imagen corporal. La baja autoestima podría hacer que te sientas menos sexy y atractiva. Tener muy claro que es normal que a medida que el cuerpo envejece la apariencia cambia. Otras circunstancias como el parto, mala alimentación, sobrepeso provocan que te sientas menos deseada. Tales sentimientos pueden ponerse en el camino de un sentido de cercanía o alejarte de tu pareja, al grado de impedirte iniciar o responder a una insinuación sexual.

5. Estrés. Este padecimiento, así como los cambios en el estilo de vida hacen que te sientas más cansada y con bajo deseo sexual. El estrés por la sobrecarga de responsabilidades que asumes todos los días, tanto en tu casa como en tu trabajo, provoca que olvides a tu pareja, no alimentes tu relación y pierdas las ganas de tener relaciones.

Estos cinco factores son los enemigos de tu intimidad. La mayoría motivados por tus pensamientos y emociones. Para recuperar tu erotismo es importante que tomes cartas en el asunto expulsarlos las ideas tóxicas de tu mente. ¿Qué otras situaciones sabotean tu deseo sexual?