5 infecciones sexuales más comunes

De acuerdo con el Boletín de Epidemiología de la Secretaría de Salud (Ssa), la infección de transmisión sexual (ETS) más conocida y más grave sigue siendo el VIH/SIDA.

No obstante, otras infecciones que se creían erradicadas como la sífilis y la gonorrea continúan cobrando víctimas entre jóvenes y adultos, principalmente por la falta de conocimiento, pero sobre todo por la carencia de una práctica sexual responsable.

Actualmente, la abstinencia sexual y el preservativo o condón son los únicos métodos que existen para evitar la transmisión de ITS; también, éstos actúan como anticonceptivo,  al ofrecer un porcentaje de efectividad del 98%.

Las ITS afectan a mujeres y hombres

Las infecciones de transmisión sexual se contagian a través del contacto de una membrana mucosa infectada con otra sana, o a través de una herida en la piel. Estos tejidos cuentan con las condiciones ideales para que la enfermedad se desarrolle y se transfiera.

En entrevista para Salud180.com, el ginecoobstetra  Alejandro Vázquez Alanis define las infecciones de transmisión sexual:

Las ITS pueden afectar repetidamente debido a que no generan inmunidad y no se cuentan con vacunas. Algunas de ellas pueden ocasionar lesiones graves y permanentes, como ceguera, esterilidad o trastornos psicológicos, por lo que es importante que conozcas tu cuerpo para detectar sus síntomas a tiempo.

La escasa información sexual y el desconocimiento de los síntomas son algunos de los motivos por los que se propagan las ETS con tanta facilidad. A esto se suma que en ocasiones se ocultan, ya sea por vergüenza y o por tener la idea de que son algo obsceno y reprobable. Aquí te presentamos algunas infecciones sexuales más comunes:

Gonorrea

La gonorrea es común en las grandes ciudades, en los sectores de población con bajos niveles de educación y entre personas de un bajo nivel socioeconómico. El mayor riesgo lo corren los jóvenes de entre 15 y 29 años, debido a su intensa actividad sexual.

Según los expertos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos hay mayor probabilidad de desarrollar este padecimiento si:

1. Existen múltiples compañeros sexuales
2. Tú o tu pareja tienen antecedentes de enfermedades de transmisión sexual
3. Practicas sexo sin condón
4. Eres adicto a las drogas

Los síntomas no siempre se presentan, pero suelen aparecer entre los tres días o tres semanas a partir de su contagio. En los hombres aparece una secreción purulenta por el pene, que con el tiempo se va haciendo más fina y cremosa, además de una sensación de escozor al orinar.  En las mujeres, hay un leve aumento de la secreción vaginal, sensación de escozor al orinar, dolores abdominales y sensación de cansancio.

Sífilis

La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual curable si se diagnostica a tiempo y se trata con medicamentos prescritos por un especialista. No existen remedios caseros ni terapias alternativas para su curación, indican los especialistas de los Centros para el Control y la Detección de Enfermedades de los Estados Unidos.

Por otro lado, la sífilis no se propaga por el contacto con los inodoros, las manijas de las puertas, las piscinas, las bañeras normales o de hidromasaje, ni por compartir ropa o cubiertos.

La sífilis sin tratamiento puede provocar una serie de graves complicaciones a la salud, por ejemplo:

1. Daño a la piel y a los huesos
2. Problemas cardiovasculares, incluyendo aneurismas e inflamación de la aorta
3. Neurosífilis, una infección del cerebro o de la médula espinal causada por el Treponema pallidum, la bacteria que causa la sífilis, y ocurre alrededor de 10 a 20 años después de resultar infectado por primera vez.

Herpes genitales

Muchas veces, el herpes genital no presenta síntomas. Algunas personas llevan el virus en el cuerpo, pero no se manifiesta hasta que se infectan nuevamente.

Cuando existen síntomas, éstos suelen empezar entre dos y 20 días después de que el virus ha entrado en el cuerpo.

Durante la primera infección de herpes genital se presenta una sensación de hormigueo o picor en el área genital, así como dolor en las nalgas, piernas y el área de la ingle.

Cerca del lugar por donde el virus entró al cuerpo aparecen pequeñas protuberancias rojas (en los labios vaginales, el clítoris, la vagina, vulva, el cuello uterino, ano, los musloso glúteos) que luego se transforman en ampollas o llagas abiertas. Entre 24 y 72 horas después, esas pequeñas ampollas se revientan dejando dolorosas heridas que pueden infectarse.

Otros síntomas que se registran son: picor o ardor, la sensación de dolor si la orina pasa por encima de las llagas, ganglios linfáticos hinchados y sensibles al tacto en la ingle (la hinchazón puede durar hasta 6 semanas). Éstos generalmente desaparecen dentro de las siguientes tres semanas o menos si se trata con medicación.

Clamidia

Es la enfermedad bacteriológica más común y se transmite a través del sexo vaginal, anal y oral; así como al compartir juguetes sexuales. Se cura con un antibiótico y la mejor prevención es el preservativo.

Se le conoce como “la infección silenciosa”, debido a que en la mayoría de los casos no manifiesta síntomas. Puede infectar las células del cuello del útero, la uretra, el recto y, a veces, la garganta y los ojos.

Si no se detecta a tiempo puede generar la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), cuyas consecuencias son el dolor pélvico crónico y esterilidad.

En las mujeres, los síntomas son flujo abundante, sangrado anormal entre los períodos menstruales o durante el acto sexual, dolor al tener relaciones o al orinar y en la parte baja del abdomen.

En los hombres se manifiesta con un líquido blancuzco que sale de la uretra y dolor al orinar o en los testículos.

VIH-SIDA

El Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida es una enfermedad de transmisión sexual producida por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). Se manifiesta tras ocho o 10 años de infección latente, mientras se va dando un deterioro del sistema inmunológico del organismo, haciéndolo susceptible a infecciones y procesos cancerosos resistentes a los tratamientos habituales.

Las vías de transmisión del VIH son la sangre, el semen y flujo vaginal. Hasta la fecha, no se conoce ningún tratamiento que cure la enfermedad. Como prevención se recomienda el uso de preservativos y evitar el intercambio de los fluidos corporales cuando exista una tendencia sexual variada.

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