5 consejos para iniciar un lenguaje sucio en la cama

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De acuerdo con el sexólogo Walter Ghedin, la utilización de la palabra en la cama es un acto de congruencia entre lo que se desea y lo que se expresa. Sin embargo, debe haber un acuerdo que denote la confianza entre ambas partes. / Fuente: Photos.com
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POR: Salud180.com

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21-02-2014

Juguetes, lubricantes y velas aromáticas son algunos elementos que introducen algunas parejas a sus encuentros íntimos, esto con el objetivo de intensificar el placer. Sin embargo, existe otra herramienta, que por tabú, se deja a un lado el lenguaje erótico.

 

De acuerdo con el sexólogo Walter Ghedin,  la utilización de la palabra en la cama es un acto de congruencia entre lo que se desea y lo que se expresa. Sin embargo, debe haber un acuerdo que denote la confianza entre ambas partes.

 

Hacer uso del lenguaje durante una relación sexual no se delimita solamente a un lenguaje sucio, sino que también incluye aquellos sonidos que se emiten durante el acto sexual: los gemidos, gritos, peticiones, demandas y deseos en general.

 

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Para muchas mujeres puede ser difícil iniciar con un lenguaje sucio en la cama, por ello te ofrecemos cinco consejos, con información de Raquel Traba, autora del libro “Los placeres de Lola”.

 

1. Relata las fantasías que tuviste la última vez que te masturbaste. Haz que tu pareja te la relate y pídele detalles.

 

2. Para perder la vergüenza, acostúmbrate a leer. Hay novelas eróticas que pueden ser excitantes y activar la imaginación.

 

3. Una forma de dominar el lenguaje erótico es mediante la descripción. Relátale lo que vas a hacerle y lo que les puede deparar a los dos en el próximo encuentro.

 

4. Ordénale. Si a ti te gusta mandar y a él obedecer, ya lo tienes. Puedes imponerle excitantes órdenes.

 

5. La interpretación es un juego muy divertido y creativo. Métete en el papel de una cortesana, de una enfermera o de una policía. Elige el personaje con el que te sientas más cómoda.

 

Recuerda que en la sexualidad todo está permitido, siempre que exista respeto y confianza en la pareja. ¡Cuídate y disfruta de tu intimidad con responsabilidad!

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