4 formas en que la infertilidad “daña” a una pareja

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Entre los 30 a 35 años de edad es cuando el reloj biológico de la mujer empieza a ir marcha atrás. Cortesía Getty
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: Diana Oliva

Estudió periodismo en la FCPyS. Es aficionada a la literatura clásica y su mayor pasión son los perros.

28-04-2015

AUDIO En el siguiente audio la experta Cristina Moros te explica qué es la infertilidad…

TRANSMISIÓN 28/04/2015

Una de las principales causas de infertilidad son las infecciones en las trompas de Falopio; en especial por clamidia, que se encuentra entre los padecimientos sexuales de mayor incidencia en el país”, señala en entrevista Cristina Moros, Directora del Instituto Valenciano de Infertilidad.

 

En México, aproximadamente 2.6 millones de personas viven con infertilidad, de acuerdo al último censo del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI). Y al año se suman 180 mil casos nuevos.  

 

¡Son causas, no culpas!

 

El 100% de las parejas que se presentan a una clínica de fertilidad, ya presentan algún grado de ansiedad; sobre todo porque han vivido un desgaste emocional y económico. Sin embargo, entre el 15% al 20%,  busca a través de un hijo, solucionar los problemas que ya como relación han ido arrastrando de años atrás”, afirma Cristina Moros.

 

Aunque, ¿cómo afecta los problemas de fertilidad a una relación?

 

1. Culpas. “Es incapaz de darte hijos”, “¡No sirve para ser madre!”… Si la pareja no es suficientemente fuerte para afrontar un tratamiento de producción asistida, durante éste o al final la relación tendrá por fracturarse de forma irremediable.

 

2. Alejamiento social. Ya sea uno o ambos miembros de la pareja, deciden dejar de asistir a reuniones familiares o de amigos, sobre todo si éstos tienen hijos. ¡Buscan entornos que no les recuerden el por qué ellos no pueden concebir!

3. Violencia. Es consecuencia de una educación o contexto machista, que si la infertilidad proviene de la mujer, la pareja de ésta se vuelve en su verdugo: “te voy a dejar porque no me puedes dar un hijo”.

 

4. Un subí y baja emocional. La expectativa ante la esperanza de lograr una maternidad o paternidad, lleva a una variación emocional: frustración, depresión, tristeza, ira, culpa y amor.

 

Entre los 30 a 35 años de edad, el reloj biológico de la mujer empieza a ir para atrás. Y es a partir de los 35 años que se reduce en un 40% las posibilidades de concebir de forma natural”, indica Moros.

 

¿Tú te haces tus chequeos periódicamente?

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