4 cosas que se fingen en la intimidad

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Fingir en la intimidad no solo daña el placer personal también la confianza que la pareja deposita en ti. Cortesía Getty
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POR: Salud180.com

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30-12-2014

Fingir en la intimidad no es sinónimo de engaño, tampoco es una muestra de las actitudes artísticas que se posea, en ocasiones puede ser el mecanismo a través del cual se evite una ruptura con la pareja amada por incompatibilidad sexual. Así lo sugiere un estudio publicado en Archives of Sexual Behavior.

 

Cuanto más débil sea los vínculos entre la pareja, y cuanta más desconfianza se tenga sobre la posibilidad de sufrir  una infidelidad, las mujeres simularán sus orgasmos con una mayor frecuencia e intensidad”, afirma una investigación de la Universidad de Columbia, Oakland y del instituto Psiquiátrico de Nueva York.

  ¿Mentiras en la alcoba?

 

Sin embargo, ¿en qué fingimos en la intimidad? Descúbrelo.

 

1. Orgasmo. 68% de las mujeres frente a un 33% de hombres, afirman haber fingido el orgasmo alguna vez durante sus encuentros sexuales. A esta conclusión llegaron investigadores de la Universidad de Kansas.

 

2. Gemidos. Cuatro de cada cinco mujeres fingen estos sonidos, señala un estudio realizado por la Universidad de Central Lancashire y la Universidad de Leeds. El objetivo es estimular o acelerar el orgasmo de su compañero sexual.

 

3. ¡Te amo! Una investigación publicada en el Journal of Personality and Social Psychology,  señala que la  principal forma de mentir en el sexo es la exageración, que se emplea sobre todo al desear tener relaciones con una posible pareja; ejemplo,  “te quiero y deseo estar contigo siempre porque eres una mujer especial”.

 

4. Contracciones vaginales.  Cuando las mujeres tienen orgasmos hay pequeñas o grandes contracciones en la vagina, así como en el útero y músculos pélvicos; sin embargo, a través de la práctica se puede llegar a controlar estos movimientos a voluntad.

 

Fingir en la intimidad no solo daña el placer personal también la confianza que la pareja deposita en ti. Recuerda que la base del deseo y del afecto está en la comunicación. ¡Habla con tu compañero, no tengas miedo ni vergüenza!

 

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