Crisis asmática requiere atención oportuna

Cuando una persona tiene asma, sus vías respiratorias se inflaman e irritan, lo cual puede agravarse cuando se presenta una crisis asmática.

Existen diversos factores o desencadenantes que pueden provocar una crisis asmática y que agravan dicha inflamación, por lo que se incrementa la cantidad de mucosidad que se segrega y que obstruye las vías respiratorias.

Entre los más comunes se encuentran el humo del cigarro, el ejercicio, el aire frío y las infecciones, como la gripe. Además, algunos asmáticos son alérgicos y reaccionan a la exposición a la caspa de los animales, los ácaros del polvo, el moho y las cucarachas.

Una crisis asmática puede generar tos, opresión de pecho, jadeo, respiración sibilante y dificultades para respirar. Cuando se presenta, también existe sudoración y se acelera el ritmo cardíaco.

Todas las crisis asmáticas requieren de atención oportuna, debido a que si se trata de un episodio grave, la persona tendrá que hacer grandes esfuerzos para respirar, incluso estando sentada y quieta. Es posible que no pueda decir más que unas pocas palabras seguidas y tendrá que hacer frecuentes pausas.

Por ello, en entrevista con Salud180.com, Mercedes Yencen Valenzuela, neumóloga pediatra, nos dice qué debemos hacer cuando se presenta una crisis asmática:

Las crisis asmáticas pueden y deben ser tratadas en sus fases iniciales, por lo que es muy importante reconocer los primeros signos de alarma antes de que se desencadene una crisis.

Lo más importante es que la persona que tiene asma, sepa que puede prevenir siguiendo estas recomendaciones: llevar siempre consigo el inhalador y espaciador, mantenerse alejado de los desencadenantes, controlar el asma con el medicamento oportunamente, y elaborar un plan de emergencia con familiares y doctores.

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