Así es como te daña el bullying

Tras investigar los daños del bullying, los científicos encontraron que en el cerebro humano existe una relación estrecha en la manera en que se perciben el rechazo social y el dolor físico.

En un experimento publicado en la revista científica Pain, los investigadores identificaron el “umbral al dolor” de las personas en condiciones normales; después, éstas participaron en un juego virtual en equipos, en donde algunos de ellos intencionalmente fueron excluidos total o parcialmente del juego.

El sujeto podía sentirse excluido parcialmente cuando sólo algunas veces le llegaba la pelota, o totalmente porque nunca le llegaba la pelota. En los últimos segundos antes de terminar el juego se realizó nuevamente una medición del “umbral al dolor”.

No es de sorprender, que las personas que se sintieron excluidas del juego, experimentaron en promedio 67% más tensión social.

Aún más sorprendente fue que las mismas personas bajo tensión social reportaron sentir mayor nivel de dolor físico, al aplicar nuevamente la prueba de “umbral al dolor” una vez finalizado el juego, demostrando así una relación directa entre la experiencia de dolor social y la percepción de dolor físico.

  El cerebro del adolescente

La adolescencia es un periodo de remodelación del cerebro. Se establecen las conexiones neuronales; si hay algo que te gusta, al repetirlo estás reforzando los circuitos. De la misma manera las emociones negativas repetidas pueden reforzar los circuitos de temor o dolor.

En esta etapa, los niveles de dopamina, relacionada con el placer y la adicción, son menores, pero la tasa de liberación es mayor que en otras etapas de la vida; en especial las nuevas experiencias estimulan la liberación de dopamina.

Al igual que en el mundo animal, el adolescente necesita independizarse de sus padres para en un futuro formar su propio grupo familiar; sin embargo, al mismo tiempo necesita sentirse protegido, por lo que durante la adolescencia el apego se traslada a los pares.

Es tan importante este sentido de pertenencia al grupo, que en ocasiones los adolescentes pueden sacrificar valores aprendidos o su propia seguridad con tal de no sentirse excluidos; por tal razón, los daños del bullying son más marcados en esta edad.

  Efectos del bullying en el cerebro

La agresión verbal, aislamiento o abuso constante, hoy conocida como bullying, puede dejar una huella indeleble en el cerebro del adolescente, ya que como hemos mencionado es una etapa de crecimiento y desarrollo.

El bullying puede causar en el adolescente una modificación en los niveles de neurotransmisores, y llevar incluso a cambios en la conectividad del cerebro. Estas “cicatrices” neuronales se parecen mucho a las que presentan niños que han sufrido maltrato o incluso abuso sexual.

Debido a que las Neurociencias han demostrado que el cerebro continúa su desarrollo durante la infancia y adolescencia, y los daños fisiológicos que puede causar el bullying, hoy en día se ha revelado que éste, más que una conducta normal en el patio del colegio, es en realidad una forma seria de trauma infantil.

Este cambio de perspectiva debe tener una respuesta a todos niveles, involucrando a los padres, adolescentes e instituciones escolares. Debemos revalorar la manera en que abordamos a los adolescentes excluidos o que sufren agresión constante. Hoy en día podemos considerar que más allá de ser solamente un tema de conducta escolar, es un problema médico.