Problemas con sus hijos por trastornos alimentarios

Cuando su hijo tiene un trastorno de alimentación, la hora de los alimentos y los problemas de peso pueden causar peleas. Si se niega a comer, ¿qué debe hacer? ¿Va a obligarlo a que coma? ¿Va a quedare callado si piensa que está ganando demasiado peso?

Michele Siegel, autor del libro Sobrevivir a un desorden alimenticio, dice que las intervenciones para cambiar los hábitos alimenticios de alguien, son apropiadas sólo como parte de un plan de tratamiento bien pensado, bajo la guía de un terapeuta. Salvo en contados casos, los intentos de cambiar los hábitos alimenticios de alguien casi nunca funcionan. Entonces, ¿cuál podría ser el mejor enfoque para ayudar a su hijo a enfrentar el trastorno?

Su objetivo es utilizar el trastorno como una oportunidad para que la familia crezca y se una para afrontar la situación. Lo que significa que no sólo debe ayudar a que su hijo recupere una relación sana con los alimentos, sino asegurar su relación con el resto de la familia.

Sea un buen ejemplo. Muchos padres dudan que sus actitudes puedan haber causado que su hijo tenga un trastorno alimentario. Los padres que comen saludablemente y hacen ejercicio con regularidad son buenos ejemplos. Los niños tienen que tener opciones, pero estas deben ser de forma que los haga tomar decisiones saludables.

Las familias son la clave

Cada familia tiene sus propias dificultades. Y cada dificultad es una oportunidad para ampliar sus perspectivas. La mayoría de las veces, se necesita que algo vaya mal para evaluar lo que se tiene que cambiar y mejorar en la familia.

Casi todas las personas son susceptibles a pensamientos poco saludables sobre la dieta y la pérdida de peso. Deje que su hijo se de cuenta de que la salud no es necesariamente estar tan delgado. Aprenda a escucharlo; puede estar teniendo dificultades en la escuela debido a problemas de peso y llevarlo a perder peso en exceso. Deje que le cuente su historia.

La anorexia nerviosa, bulimia nerviosa y los atracones no suceden de la noche a la mañana. Por lo tanto, el tratamiento de este tipo de trastorno llevará su tiempo. Necesita paciencia y disciplina para ayudar a la recuperación de su hijo. Los trastornos alimenticios son destructivos, pero cuando se trabaja pacientemente, puede ser mucho más fácil lograr la solución.