¿Cómo ha cambiado nuestra forma de morir?

El concepto de evolución se fundamenta en el cambio. La transformación constante a través de la cual se origina la diversidad, éxito y supervivencia de una especie. Sin embargo, ¿qué también se ha adaptado el hombre a las alteraciones de su entorno que él mismo ha producido? La respuesta podría estar en la forma en que morimos.

De acuerdo a un estudio publicado en el New England Journal of Medicine, las principales causas de muerte han cambiado a lo largo del último siglo: la comida, principal fuente de trasmisión de enfermedades, nos mata menos que las enfermedades del corazón.

Eso si se tiene más de 65 años, en caso contrario es posible que la causa de nuestra defunción entre en la siguientes categorías con un 63% de posibilidad: accidentes, homicidio o suicidio.   Víctimas de nuestra propio evolución…

A través de 40 mapas que explican el mundo, el experto Max Fisher muestra cómo la forma de morir del ser humano ha cambiado, y cómo los factores que él mismo ha alterado al transcurso de los años han influido.

1. Desigualdad económica. Más allá de los coches de lujo o mansiones, la esperanza de vida está estrechamente relacionada con el PIB per capital. Con un mayor ingreso viene una mejora en la estructura de drenajes, vivienda y sistemas de salud. Factores que son esenciales para evitar epidemias como el cólera.

2. Padecimientos más mortíferos. En los inicios del siglo 20, las enfermedades infecciosas eran responsables de cerca de la mitad de las muertes. Para el año 2010, el acceso a los antibióticos y otros avances han reducido la carga de infecciones, dejando paso  a las enfermedades cardíacas y el cáncer  principales asesinos del hombre.

3. Menos guerras. ¿Ha disminuido nuestra violencia? No. Incluso esto lo podemos ver en los niños que son propensos a golpear, morder y demás. Sin embargo, con los años se ha desarrollado otras capacidades: el autocontrol, la empatía y la justicia. Además, la tecnología también han impulsado la expansión de la racionalidad y la objetividad.

4. Progreso. A partir de la Revolución Industrial el hombre empezó a vivir una era de cambios constantes, pero éstos han tenido un precio para el medio ambiente: la contaminación. De acuerdo con la OECD (Organisation for Economic Co-Operation and Development) la contaminación del aire mata muchas más personas en 2050 que la malaria.

La evolución tiene un límite de velocidad se mide en generaciones. Sin embargo, los cambios los puedes percibir ahora, en la forma en que morimos.